En esta ocasión cogemos
un tranvía a New Orleans para leernos una obra que desde hace mucho
tiempo quería conocer: A streetcar named desire
una de las obras pilares de la literatura estadounidense y la obra
primordial de Tennessee Williams. Muchos conocerán esta obra por la
multitud de referencias que hay de ella en diversas películas o
series de la televisión o también porque han visto la famosa
película protagonizada por Marlon Brando, la cual debe ser
interesante ver en versión original.
En
un barrio de inmigrantes en New Orleans viven Stella y su marido
Stanley los cuales van a tener un bebé pronto, la hermana de Stella,
Blanche, se une al reparto hospedándose en su humilde casa ya que ha
perdido la antigua plantación familiar Belle Reve de Mississippi.
Blanche que ''trabaja'' como profesora de Inglés, no está
acostumbrada a las condiciones de vida de su hermana y se produce un
choque de fuerzas entre ella y Stanley, como conflicto de la clase
baja y la clase alta.
``STANLEY: -Perfecto. Esperaré a que Blanche concluya de tomar su baño caliente y le preguntaré si ella conoce el Código Napoleón. (Entra en la sala) Me parece que te han estafado, nena. Y cuando te estafan a ti bajo la vigencia del Código Napoleón, también me estafan a mi. Y no me gusta que me estafen.´´
Entre
tanto Stella intentará hacer el menor daño posible a su hermana y
al mismo tiempo contentar a su marido. Poco a poco la obra irá
evolucionando junto con los personajes dando una resolución
espeluznante al final de la obra gracias a los pequeños datos que se
nos muestran del pasado de la misteriosa Blanche.
``BLANCHE (aplasta su cigarro sobre el cenicero de la mesa): -La pobrecita estaba ahí afuera escuchándonos y sospecho que no lo comprende a usted tan bien como yo...Perfectamente, señor Kowalski. Adelante, sin más disgresiones. Estoy dispuesta a responder a todas sus preguntas. nada tengo que ocultar. ¿De qué se trata?´´Llama la atención la cantidad de acotaciones que hay en el texto de la obra, dejando al director sin mucha libertad, pareciéndose este a un guión de cine.
Realmente,
es una obra que todo el mundo debe conocer, ya sea porque es un
clásico del teatro o simplemente porque merece la pena ver ese
choque de fuerzas entre las personas y entre la sociedad
protagonizados en este caso por personajes bien formados como el
señor Kowalski y la señorita Dubois.