jueves, 4 de julio de 2013

Fausto de Marlowe

Cogemos un barco de Francia y nos vamos a Inglaterra a leer una obra ambientada en Alemania: La Trágica Historia de la Vida y Muerte del Doctor Fausto.

``Coro: No son los campos del lago Transimeno
donde Marte se alió con las fuerzas de Cartago,
ni el placer de los retozos amorosos
que en las cortes de los reyes derrocan los Estados,
ni la pompa de las gestas altivas y audaces,
lo que intenta con su numen divino cantar nuestra Musa:
sólo queremos mostrar ahora, señores,
las varias fortunas , buenas o adversas, de Fausto.
Apelamos, pues, a vuestro juicio paciente
y comenzamos por sus años de niñez.
Nació en Alemania de padres de humilde cuna
en una ciudad de nombre Roda;
llegado el tiempo acudió a Wittenberg
y creció allí al cuidado de sus deudos.
Tanto adelanta en las letras sagradas
que el grado de doctor pronto se le otorga.
A todos aventaja, y descuella su agudeza
En las celestes disputas teologales.
Hasta que ebrio de ciencia y presunción
sus alas de cera volaron a zonas prohibidas
y el fuego del cielo determinó su caída:
pues hundido en el arte diabólico
y ahíto ya en las doradas prendas de su ciencia,
Fausto acaba en manos de la execrable nigromancia.
Nada le es tan grato como la negra magia,
que antepone incluso a su bienaventuranza.
Tal es el hombre que ahora medita en su cámara.´´

El lector al escuchar: Fausto, recordará casi al punto la fantástica obra de Goethe. Pero toda gran obra tiene sus precedentes. Esta obra fue escrita mucho tiempo atrás del Fausto de Goethe de la mano de Christopher Marlowe, autor ya mencionado en el blog (léase ,Un hombre es un hombre). De la vida de Christopher Marlowe poco se sabe, parece que murió asesinado, en cambio hay otras versiones como por ejemplo que Shakespeare es en realidad Marlowe o que Marlowe escribía las obras de Shakespeare usando a éste de imagen pública. En cualquier caso, un debate que nunca se resolverá.



Marlowe leyó la obra mitológica de Fausto, la cual parece que gustó bastante a los renacentistas de la época, y decidió ayudar al surgimiento del renacimiento en Inglaterra con esta obra.Y es que Juan Fausto era un personaje real, el cual tuvo muy mala fama y fue acusado de sodomita y de nigromante y otras artes oscuras.

La obra consta de cinco actos en los cuales participan reyes, criados, universitarios y hasta el papa. El ansia de saber de Fausto puede más que su virtud bondadosa y acaba siendo condenado al haber descubierto las artes oscuras.

``Mefistófeles: Y ahora, Fausto ¿qué deseas de mí?
Fausto: Te ordeno que me sirvas mientras viva
y hagas cuanto Fausto te ordene:
sea apartar la luna de su órbita
o cubrir los continentes con el océano.´´



Recomendamos que lean esta maravillosa obra, si les gusta Shakespeare, no deben olvidar leerla, ya que recuerda en su estructura muchísimo a su Julio César o a su Romeo y Julieta.

martes, 2 de julio de 2013

Andrómaca de Jean Racine

``ORESTES: ¡Ay! ¿quién puede decir qué destino me guía?
Por amor voy en pos de una mujer de hielo
¿quién sabe lo que la suerte me tiene reservado
y si aquí he de encontrar la vida, o bien la muerte?´´

Volvemos a meternos en la máquina del tiempo de Jean Racine para observar esta vez los trágicos destinos de los afortunados hijos de la batalla por Illión. Andrómaca es como una segunda guerra de Troya, movida por la venganza, el poder y el amor.


``ANDRÓMACA: Me dirigía al lugar en que mi hijo es custodiado.
Puesto que una vez al día me permitís verlo,
y es lo único que me queda de Héctor y de Troya
iba, señor, a unir mis lágrimas a las suyas un momento:
¡hoy no he podido abrazarle todavía!´´

Después de la guerra de Illión, la cual los troyanos perdieron. Andrómaca, la que era esposa de Héctor mientras éste aún vivía, estaba bajo las ordenes de Pirro, el hijo de Aquiles. Pirro está prometido con la hija Helena, Hermíone, la cual tuvo un romance con el héroe de la famosa trilogía de Esquilo, Orestes. A la vuelta de Orestes, parece que Hermíone ya no le guarda nada de amor, pero él si que lo hacía. Mientras, Pirro y Andrómaca discuten por el pequeño heredero de Troya, Astiniacte, hijo de Héctor.


Lean y descubran esta obra, una de las que llevó a Jean Racine a la fama para sus contemporáneos. Una obra como referente del mundo clásico. Una obra a la altura del gran trágico griego de moda, Eurípides. Una obra para los amantes de las telenovelas y para los que cuando terminaron la Illíada dijeron: ¿y ahora qué?